La mayoría de los calmantes son analgésicos. Hay dos grupos de estas drogas: narcóticos y no-narcóticos. Los medicamentos son promedol, omnopon, morfina y otros. Estas drogas inhiben el dolor severo. Los analgésicos no-narcóticos incluyen butadieno, aspirina, analgin, paracetamol y muchos otros medios.
Se utilizan para aliviar el dolor de muelas, dolores musculares y resfriados. Existen calmantes y no-analgésicos: antiespasmódicos (papaverina, no-shpa), vasodilatadores (nitroglicerina), antihipertensivos, carminativos (eneldo, agua, carbón). El uso independiente de calmantes para el dolor intenso y agudo solo puede perjudicar, en este caso, debe buscar urgentemente asistencia médica.